La carboxiterapia se puede usar para la regeneración cutánea, aprovechando su capacidad de oxigenar los tejidos donde lo infiltramos, el depósito de una pequeña cantidad de CO2 bajo la piel, estimula el trofismo celular, la oxigenación, mejora la circulación. Consecuencia de esto es el espectacular cambio de textura, la revascularización y el aumento de células que nos darán una piel más joven, más tersa y más elástica.
Usado con excelentes resultados en la piel de párpados, ojeras, cuello, escote, zonas desvitalizadas y con fotoenvejecimiento, comprobaremos en unas cuantas sesiones una mejora espectacular.
El protocolo son sesiones, primero semanales hasta objetivar visiblemente la mejora, luego quincenales para que los resultados se consoliden y después de mantenimiento una vez al mes. Se hacen bonos de 10 sesiones y se establece el protocolo para cada caso. Es un tratamiento inocuo, económico, rápido y muy eficaz, que podremos combinar con todos los otros tratamientos.
La última gama de aparatos han conseguido que sea indoloro al aplicarlo resultando una terapia muy bien aceptada que crea adicción por sus resultados y su excelente relación con el precio.
