Aprovechando las temperaturas tibias del otoño, debemos regenerar, hidratar y nutrir nuestra piel.  Debemos adoptar los tratamientos para nuestra piel según la estación. Los tratamientos aconsejados para el verano no lo serán tanto para el otoño.

En otoño, la piel estará áspera, sin brillo, y deshidratada. Nuestra piel pasó por la luz solar que la resecó y envejeció, llenándola de manchas por el agua salada que la deshidrató, o por los excesos alimentarios cometidos durante las vacaciones de verano.

Primer paso: EXFOLIACIÓN. La exfoliación de la piel de la cara y el cuerpo es fundamental para eliminar las células muertas. El otoño es un buen momento para hacerla. Así se retiran las toxinas, las células muertas y se prepara la piel para la nutrición.

Segundo paso: HIDRATACIÓN. Luego de un largo verano de exposición solar, el otoño es el momento de hidratar nuestra piel. Necesitarás una buena crema hidratante que reduzcan la pérdida de agua de la capa superficial de la piel. Es decir una base bien oleosa. El aire seco del otoño deshidrata nuestra piel. Y lo más importante, beber medio litro de agua por día.

Tercer paso: NUTRICIÓN. Para proteger tu piel del otoño seco y frío, debes mantener la piel bien nutrida. El clima frío daña la piel y la deja indefensa y sensible. Nutrición externa: usa crema con aceites de jojoba, de argán o de carité . Nutrición interna: los huevos y el ajo devuelven la elasticidad de la piel. Las proteinas animales ayudan también. El té verde, con sus radicales libres la protegerán del envejecimento.

En nuestra consulta ofrecemos tratamientos de medicina estética como peelings químicos, mesoterapia  IPL, carboxiterapia o Dermapen, combinado con multivitaminas.

Cuanto más cuides tu piel, más lento será su envejecimiento. Cuanto antes comiences a cuidarla, hidratarla y nutrirla, más se retardará su deterioro.

No podemos detener el tiempo, pero sí podemos atrasarlo algo.